viernes, 3 de septiembre de 2010

Del apego que nos costó construir [Parte II]

Cuando volvimos a casa (los tres, después del alta de Juan Martín), nos esperaba todo lo nuevo. Estábamos de estreno total. Con inseguridades, con mucha felicidad.

Pero el primer mes fue durisimo, el tratar de descansar, el aprender a conocernos, y uno en especial que tuve que afrontar: el de amamantar.

En mi preparación pre parto había incorporado firmemente la idea de amamantar, de darle teta exclusivamente, y poder disfrutar de este acto tan natural con todos mis sentidos.

Claro, exagerada y extremista como soy, no entraba en mi horizonte que eso a veces no fluye. Que mi cesárea y su estadía en la neo hicieron lo suyo. Costaba que baje, le costaba a Juan prenderse, yo me ponía nerviosa, los pechos no se llenaban como creia que debería ser. Y la gente..... el enemigo número 2 (porque el número 1 es uno mismo, para mi). La gente que pareciera que se regocija en tu esfuerzo frustrado de ser la productora del alimento de tu bebé.

Juan engordaba, por suerte. Pero era muy desgastante darle de mamar. A veces se quedaba con hambre (me decían) y a la media hora quería nuevamente la teta. Yo sentía que mis pechos no alcanzaban a producir, con el plus del cansancio por dormir mal.

"Dale mamadera, lo importante es que él se alimente, no es necesario que sea la teta. Yo di 3 meses de teta y mis hijos son re sanos."

Ufff!!!

La pediatra un día me dijo: "Te receto reliveran por 7 días para que ayude a bajar, si despues de los 7 días seguís renegando con la teta, la cortas y le das mamadera"

Yo volví a casa con mi tableta de reliveran, pero con demasiada impotencia entre mis manos. Y en ese momento me sucedió: el click. Recuerdo que me dije... Soy una hembra, soy mamífero, animal, si mi gata pudo dar de mamar, YO TAMBIEN.
Y listo, largué las pesoneras (que en ese momento usaba porque también criticaban la formación de mis pezones) y Juan empezó a prenderse con más seguridad.

Este sencillo logro fue el más importante en mi vida. Porque no reblé. Estoy muy orgullosa de esto. Pude dar de mamar a Juan durante 9 meses, sacandome leche en el trabajo, ideando toda una infraestructura para no perder ni una gota y que esa leche llegue con una temperatura adecuada.

No reblar. Estar convencidos, no escuchar a aquellos que no comparten tu sentir.
Leer, informarse. Yo sentí que pude darle lo mejor de mi, lo alimenté, lo nutrí, lo protegí, durante esos meses y para toda su vida.

No condeno al que no pueda o no quiera. Esta fue mi experiencia. Y mi decir es que VALIÓ la pena y el esfuerzo.



A veces me hubiese gustado contar con más información sobre los escollos de los primeros meses donde, al menos a mi me pasó y a varias mujeres que conozco también, me la pasaba en camisón, dando la teta, haciendo provechito, luego cambiar el pañal, dormitar un poco (o no, dependiendo de la cantidad de cosas que quería hacer aprovechando que el bebé dormía) y luego volver a empezar, teta-provechito-pañal-intento de dormir.

Es hermoso pero también se necesita mucho esfuerzo, apoyo, energía. Y CONTENCIÓN...

En una reunión de amigas (recién paridas), comenté una sensación que tuve la primer semana de estadía de Juan en casa: Y ahora, quién lo viene a buscar? cuándo se va?
Reconozco que me dio vergüenza este sentimiento, fue un flash, un  par de nanosegundos donde se me cruzó este pensamiento, pero es lo que me pasaba...
Y una de ellas me dijo... Cuando a mi me pasó, una amiga mía me dijo: El amor de madre crece día a día...

Y yo sé que a muchas les sucede automáticamente, que se enamoran a primera vista.
A mí me pasó otra cosa.
No reniego de eso porque hicimos otro camino. Y hoy puedo coincidir con esta amiga:

El amor de madre crece dia a dia, doy fe.


PD: Utilizo mucho la palaba reblar, haciendo alusión a un artículo que leí acá, el cual comparto con ustedes. Espero que les guste.
 

2 comentarios:

Gi dijo...

Estoy re comentadora, ja!
No sabés cómo te entiendo! Más allá de que mi beba no haya estado en neo y demás, el primer mes fue duro para mí. Yo también creo que el amor de madre crece día a día, una se va conectando con su bebé cada día un poco más...y también ayuda un poco que las hormonas se acomoden ;)
Con la lactancia, es como decís, no es todo color de rosa, se necesita de voluntad, esfuerzo, y contención. Hay que escucharse y confiar en una misma, aunque a veces el entorno no ayuda...la gente opina y opina (a veces con supuesta buena intención), siempre me acuerdo de cómo lloré cuando mi suegra nos dijo que le preguntara al pediatra qué leche le podíamos dar a la gorda si no se llenaba con la mía...estaba con la sensibilidad a flor de piel!
Me pasó lo mismo que a vos, pensaba: "No se va más esta beba"...obvio que no nos gusta sentir esas cosas, da mucha culpa porque deberíamos estar 100% felices, pero era tal la dependencia (y no la imaginaba, de verdad...aunque me decían), y había días que sólo daba la teta y cambiaba pañales. Era un círculo vicioso: teta, caca, pañal, se despertaba, teta, caca, pañal, se despertaba...que me sentía así: totalmente fuera de mí misma...
Pensaba que iba a ser para siempre el camisón, las tetas doloridas, el cansancio, la angustia a la tardecita y nunca más iba a poder siquiera darme una ducha de más de 10 minutos.
Hoy, aunque haga sólo 9 meses de esa época, la veo MUY lejana. A veces también estoy cansada, porque la gorda está durmiendo bastante entrecortado y durante el día bastante demandante y descubriendo y explorando todo, lo cual requiere demasiada energía y 50 ojos para que no se lastime sin tampoco limitarla y hacerla temerosa. Pero es distinto. Igual mi amor crece día a día, cuando a la mañana me sonríe, a pesar de una mala noche, le digo: "No me importa que duermas mal, te amo tanto!" y la lleno de besos, jeje!

Besos!

Mariclo dijo...

jaja, eso de querer que el bebè desaparezca lo escuchè muchas veces...es bastante comun y da mucha culpa...a mi me pasò de decir "la tiro por el balcòn"..varias veces..con sentimiento de culpa inmediato..
Si..los primeros meses son muy dificiles (y no solo los primeros) pero al inicio creo que se realiza el proceso de adaptaciòn mas grande, el gran cambio de vida...que creo si no lo pasas no lo entendes..antes de tener a Nicole cuando vos me contabas algunas cosas yo pensaba que eras un poco exagerada jajajajajaja...hay que pasarlo!!!

Amamantar..todo un tema..me regala los momentos mas hermosos al mundo pero es muy fatigoso tambièn..muy muy..ni hablar por las noches...obviamente antes de tener a Nicole ni imaginaba cuanto laburo era, tenia la imagen de las mamas que dan la leche serenas a sus bebes serenos...ajjajajajaja...da de brazos acalambrados y dolor de espalda por amamantar!!!!

Ah! que hermoso el video de Juan en la neo!!! que ternura!!! no lo habia visto!!!

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