El 26 de noviembre, un día sin compras, 364 días de consumo responsable.
Una de las cosas más contaminantes para el desarrollo de nuestro ser es el consumo, el correr detrás de lo que nos falta, de la persecusión ansiosa por acumular o simplemente obtener bienes que no necesitamos y que sin la menor culpa abandonamos en algún rincón de nuestra vida.
Muchas veces me veo gastando esos diez pesos que me ahorré en una promoción de una tarjeta de crédito en un taxi para no caminar!
Estas son mis inquietudes, sé que es difícil cuestionarnos lo lindo que es consumir y resignar esa cortita pero extraordinaria sensación orgásmica de comprar ese objeto de deseo.
Pero considero que es bueno reflexionar y cuestionarme por qué lo necesito y qué puedo obtener si miro los mapas al revés.
"El Día sin compras reta a nuestra sociedad de consumo a no comprar durante un día.
¿Cuál es el objetivo?
Como consumidores, deberíamos tener un carácter crítico con los productos que compramos y con las compañías que los fabrican. La idea es parar un momento y preguntarse cómo afecta lo que compramos al medio ambiente.
¿Qué conseguiré?
Vivir sin gastar nada de dinero durante 24 horas, es un gran reto hoy en día. Te sentirás desintoxicado de comprar y te darás cuenta del provecho que se le puede sacar a tu tiempo libre. Por 24 horas volverás a controlar tu vida (eso es un gran logro). Queremos hacer un compromiso de comprar menos, reciclar más y presionar a las corporaciones para que sean más justas y más limpias.
¿Qué tiene de malo comprar?
Comprar no tiene nada de malo en sí mismo.
Es lo que se compra.
Hay dos temas: medio ambiente y pobreza. Los países occidentales ricos representan sólo el 20% de la población pero consumen el 80% de los recursos naturales de la Tierra, causando un daño ambiental desequilibrado y una de distribución de la riqueza injusta. Hay que interesarse por la manera en que los productos se realizan. Por ejemplo, cada vez más las grandes compañías utilizan mano de obra barata en países en vías de desarrollo en los que no existen sistemas de protección social, esclavizando a sus trabajadores.
¿Un día va a marcar alguna diferencia?
El Día sin compras no pretende cambiar la conducta durante un solo día, sino servir de reflexión para nuestro comportamiento diario.
Tu compromiso suma."
Artículo extraído de la revista "El ambientalista" Nro. 234
Una de las cosas más contaminantes para el desarrollo de nuestro ser es el consumo, el correr detrás de lo que nos falta, de la persecusión ansiosa por acumular o simplemente obtener bienes que no necesitamos y que sin la menor culpa abandonamos en algún rincón de nuestra vida.
Muchas veces me veo gastando esos diez pesos que me ahorré en una promoción de una tarjeta de crédito en un taxi para no caminar!
Estas son mis inquietudes, sé que es difícil cuestionarnos lo lindo que es consumir y resignar esa cortita pero extraordinaria sensación orgásmica de comprar ese objeto de deseo.
Pero considero que es bueno reflexionar y cuestionarme por qué lo necesito y qué puedo obtener si miro los mapas al revés.
"El Día sin compras reta a nuestra sociedad de consumo a no comprar durante un día.
¿Cuál es el objetivo?
Como consumidores, deberíamos tener un carácter crítico con los productos que compramos y con las compañías que los fabrican. La idea es parar un momento y preguntarse cómo afecta lo que compramos al medio ambiente.
¿Qué conseguiré?
Vivir sin gastar nada de dinero durante 24 horas, es un gran reto hoy en día. Te sentirás desintoxicado de comprar y te darás cuenta del provecho que se le puede sacar a tu tiempo libre. Por 24 horas volverás a controlar tu vida (eso es un gran logro). Queremos hacer un compromiso de comprar menos, reciclar más y presionar a las corporaciones para que sean más justas y más limpias.
¿Qué tiene de malo comprar?
Comprar no tiene nada de malo en sí mismo.
Es lo que se compra.
Hay dos temas: medio ambiente y pobreza. Los países occidentales ricos representan sólo el 20% de la población pero consumen el 80% de los recursos naturales de la Tierra, causando un daño ambiental desequilibrado y una de distribución de la riqueza injusta. Hay que interesarse por la manera en que los productos se realizan. Por ejemplo, cada vez más las grandes compañías utilizan mano de obra barata en países en vías de desarrollo en los que no existen sistemas de protección social, esclavizando a sus trabajadores.
¿Un día va a marcar alguna diferencia?
El Día sin compras no pretende cambiar la conducta durante un solo día, sino servir de reflexión para nuestro comportamiento diario.
Tu compromiso suma."
Artículo extraído de la revista "El ambientalista" Nro. 234
1 comentario:
Totalmente de acuerdo!!
Aca en mi vida es gracioso prque a veces pasamos como muchos dias sin consumir, sobre todo porque en la verduleria, que es donde mas compramos, tenemos cuenta, entonces capaz que pasan dias sin ver un billete...es raro..jeje!!! pero a lo que apunta el articulo es a otra cosa y seria genial que la gente concientizara realmente en lo que compra, y adonde va a ir a parar dentro de un mes, por ejemplo, eso que compro, no? generalmente a la basura....
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