martes, 18 de agosto de 2009

Lección I: Aprendiendo a dejar ser

Una de las cosas más difícil que tuve que aprender en este nuevo camino junto a Juan Martín, fue dejarlo explorar el mundo sin importar la ropa limpia ni el tiempo que siempre me falta ni los pisos que no me gusta estar limpiando a cada rato ni la sillita de comer que no pasa una comida sin que deba ser desengrasada para evitar el círculo de ropa sucia la proxima vez que lo vuelva a sentar.

No reprimir sus iniciativas.

Y esta es una de ellas. Él quiere comer solo, quiere agarrar una cuchara con sus manos e intentar llevarse el bocado deseado a la boca. Aunque yo obviamente, con otra cuchara le voy metiendo comida cuando se descuida para asegurarme que no termine todo en el suelo y el nene se desnutra.

Es difícil, al menos para mi.

Porque me gustaría que acepte cada bocado que le doy sin forcejear, con aceptación y alegría de su parte. Me gustaría que se ensucie sólo el babero, el plato y una sola cuchara. Porque el tiempo que requiere una comida a lo Juan es el triple de lo que me encantaría que durase.

Es dificil pero por suerte puedo vencer mi comodidad y dejarlo ser, al principio era una comida al día y ahora son todas.

Y ya sabemos agarrar la cuchara, y aprendimos que llevarla a la boca lleva tiempo y paciencia.

Y acá dejo una muestrita de los resultados de esta lección que fue para toda la familia. Dejar ser.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

me lo como¡¡¡¡
si señor
es una belleza
es algo que uno recibe asi con el corazón en la mano, para siempre desvirtuando ese dicho de una cancion que dice "Nada es para siempre"
Este niño lo es
isa

paula... dijo...

muy buena "descripcion" y analisis, me encanto, tal cual me sucede. sin duda, disfrutar de sus logros hace que todo valga la pena. me gusto tu blog!!

cariños para vos y tu familia

paula...
http://www.flickr.com/photos/paula_trabajos/

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